Carta a mis amistades sin hijos.

Con la llegada de la maternidad, los cambios en el embarazo y tu vida, así también hay cambios en tus amistades, unos se quedan otros se van...

Queridos amigos, ya no tengo el mismo tiempo que tenía antes, es más prácticamente no tengo tiempo para algo que se salga de mis planes, ahora tengo una hija, probablemente me veas más cansada de lo normal, mis amistades de la Universidad han cambiado, es evidente, como dije unos se han quedado, otros se han ido, no importa... Pues ya me demostraron quienes de verdad podían estar, pero a ti que te quedaste, gracias por intentar entender que no soy la misma de antes, para hacer una salida me da por repensarlo pues para mi conlleva toda una odisea jajajajaja vaya, lo se, tengo que planificar muy bien desde...

Con la llegada de la maternidad me eh dado cuenta con cuántos de ustedes puedo contar, a quien vale la pena recibir y a quien simplemente mandar a la lista de espera.
Queridos amigos, si también nos reunimos, no quiero reunirme para hablar sobre cómo debo criar a mi hija, lo que está bien o está mal yo lo decido... Ustedes aún no tienen hijos, yo si, no creas que podes decirme como funciona, tampoco cuenta el que hayas tenido que cuidar a los hijos de tu prima dos horas diarias.

Si me gustaría salir contigo mejor amiga, volver a ir al gimnasio, sentarme a hablar astralidades de la vida, ir por un café helado, ir a las pijamadas, pero eso ya fue, puede esperar y se que tu lo intentas comprender, porque sabes que hoy, mi hija es mi prioridad

Tal vez, ya no mantengamos las mismas platicas por largo tiempo, pues estoy segura que tampoco es de tu interés hablar de pañales, de enfermedades, mocos, cacas, llantos que te dan ganas de llorar y demás frustraciones, porque entre madres sabemos cómo es, y es casi inevitable no hablar de ello...

Por eso, te escribo para decirte, gracias si eres de los que se hicieron a un lado y gracias si eres una de las que se quedaron.